Lo que comenzó como una noche de fiesta terminó como el rosario de la aurora. Christian José Charlón Suárez, cabreado y visiblemente afectado, mostró su disgusto contra los servicios de emergencias y cuerpos de seguridad por negarse a recoger un perro que se encontró en el arcén
de la DP-0106 la madrugada del jueves y que no podía moverse: «Salíamos de la fiesta de la juventud de Abegondo y nos encontramos a un mastín leonés tirado en el arcén. En un primer momento, creímos que había sido atropellado y llamamos al 112 para que viniese a recogerlo», indicó.Según explicó Charlón, el servicio de emergencias les respondió que se fueran porque ya enviaban una patrulla, pero prefirieron esperar. Volvió a llamar, esta vez al Seprona, y entonces le dijeron que enviarían una patrulla de protección animal: «Entonces se acercó una patrulla de la Guardia Civil que estaba realizando controles en la zona y dijo que se arrastrase al animal. El perro estaba mal y no quería arriesgarme a hacerle daño», explicó.
Al final, un vehículo del servicio de carreteras recogió al can, justo en el momento en el que Christian había ido a casa a buscar comida y agua para el perro y cargar el móvil: «De tanto llamar se me acabó la batería», afirmó. Cuando llegó al lugar el mastín ya no estaba, pero lo buscó por la zona y lo encontró cerca del campo da festa, abandonado en una pista.
Después de pasarse doce horas al lado del perro, la protectora de animales Gatocan se hizo cargo del mastín porque «todos se pasaban la pelota de unos a otros», según explicó. Para Christian es «una vergüenza que ocurran este tipo de cosas porque había varias patrullas de Protección Civil muy cerca del perro y guardias civiles que no hicieron nada».
Mientras tanto, la Guardia Civil explicó que la retirada de animales es competencia exclusiva del Concello de Abegondo, y este confirma que recibió una llamada de madrugada del 112 y que cuando llegaron el perro ya no estaba.
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